El branding es un tema muy importante a tener en cuenta a la hora de comercializar cualquier tipo de producto.
La Asociación Española de Empresas de Branding (AEBRAND) lo define así:
"Es la gestión inteligente, estratégica y creativa de todos aquellos elementos diferenciadores de la identidad de una marca (tangibles o intangibles) que contribuyen a la construcción de una promesa y de una experiencia de marca distintiva, relevante, completa y sostenible en el tiempo”.
Las marcas van asociadas a un producto concreto y tangible. Pero además la marca es una imagen que produce un registro, algo que se siente. Es algo que tiene un significado y que te emplaza de un modo determinado.
La marca es algo más que lo tangible que nos llega de ella. Tiene que ver con emociones, con expectativas, necesidades y con todo un cúmulo de sensaciones. Es un valor y la estrategia de branding tiene que construirla, cuidarla y promocionarla y hacer que tenga una cualidad o conjunto de cualidades para que las personas y las cosas sean apreciadas y bien consideradas.
A cualquier negocio o persona se le asocia con una imagen, esa imagen es la marca y esa marca como decimos produce un tipo de sensación.
Y esto es así se mire por donde se mire.
Por eso la importancia de tener todo esto en cuenta a la hora de poner en marcha una estrategia de comunicación para llegar a lo más amplio de la población.
Y cuando hablamos de sectores amplios de potenciales clientes tenemos que conocer muchas cosas. Quiénes son. Y en que entorno cultural se mueven. Su sensibilidad, franja de edad, género, país etc.
Nuestro producto puede ser el mejor pero si no comprendemos esto de nada sirve lo que hagamos y peor aun si lo hacemos mal con una imagen inadecuada.
La publicidad no genera necesidad. Hay que comprender en qué situación están las determinadas franjas a donde apuntamos, para poder saber cuales son realmente sus necesidades y qué capacidad tienen de respuesta ante los estímulos que se le envían. Y así podemos ganar en influencia.
Cualquier negocio es una marca, y si no hay una gestión adecuada no llegará a desarrollar su verdadero potencial.
Tanto el logotipo como el nombre y el diseño son fundamentales para su armado, pero no es suficiente.
El concepto de la marca se basa en la percepción que se tiene de un negocio.
La marca es en realidad lo que clientes y competidores imaginan y piensan que es.
Está asociada a muchas cosas. Es una imagen que cada persona o sector determinado tienen y que en cada uno produce un tipo de sensación, un sentimiento.
Y además esta afectada también por lo que transmiten sus gestores y representantes sean estos comerciales o directivos.
Es toda una dinámica que interactúa constantemente. sumándose lo que se cree de ella, lo que se siente y lo que se dice y de acuerdo a todo esto se consumirá y también se recomendará. Y este hecho también puede ser negativo, cuando se realiza una mala gestión.
Todos, tenemos una marca personal, la desarrollemos o no.
El objetivo es gestionar una marca personal coherente con lo que nos conviene para conseguir lo que nos interesa. De todos modos nada es definitivo. Veamos como hacen otras marcas y también de ahí podemos aprender mucho.
universografico.net
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